Poner el azúcar y las pieles de naranja y limón y pulverizar 30 segundos a velocidad 10.

Añadir los huevos, la levadura y el azúcar invertido (si decides ponerlo) y programar 3 minutos, a 37 grados y velocidad 3.

Añadir la leche (o sustituir por zumo de naranja), el aceite y zumo de media naranja (o agua de azahar, eso a vuestro gusto), y mezclar unos segundos a velocidad 4.

Añadir la harina y mezclar 30 segundos a velocidad 6, y después amasar 8 minutos a velocidad espiga.

Dejar reposar en el vaso hasta que doble el volumen (alrededor de 1´5 horas) (mejor tapado con dos paños o una mantita para conservar el calor)

*Aconsejo poner el vaso con la masa dentro de un barreño y taparlo como os he comentado porque a veces crece tanto la masa que se sale y puede ensuciar bastante toda la thermomix.

Pasado ese tiempo bajar la masa con la espátula hacia dentro del vaso y volver a amasar 1 minuto más a velocidad espiga para quitar el aire.

Sacar la masa a la bancada de la cocina, un poco enharinada, y con las manos untadas con un poco de aceite repartir en 4 o 6 bolas y darle la forma de toñas, monas o roscón.

NOTA: Queda una masa muy pringosa y blandita, por eso es mejor untar las manos bien de aceite para dominarla.

Una vez hemos dado la forma deseada pintar con huevo batido y poner azúcar (mejor antes de hornear) si es toña.

Y si utilizamos la masa para hacer roscones pincelar igual y adornar con fruta escarchada, laminas de almendra y un poquito de azúcar humedecida con unas gotas de agua par hacer montoncitos y poner encima.

NOTA: Otra opción por si haces monas es darles la forma y después de hornearlas, aun en caliente, pincelar con leche y poner azúcar, en lugar de pincelar con huevo batido.

Dejar que vuelvan a doblar el volumen (lo podéis dejar en el horno a 50 grados para darle un ambiente cálido y ayudar a que suban, sobre 1 hora más), y después hornear alrededor de 20 minutos a 170 o 180 grados (según lo potente que sea cada horno) ... Y LISTAS!!