Base de bizcocho

Pon a precalentar el horno a 180 ºC, calor arriba y abajo.

Forramos con papel de horno un molde de 21 cm desmontable y ponemos spray o mantequilla en las paredes.

En un tazón funde la mantequilla con el chocolate hecho pedazos en el microondas a media potencia, en tandas de 30 segundos para que no se queme el chocolate y removiendo para que se mezclen bien.

En el vaso, batimos los huevos con el azúcar hasta espumar, 2 minutos Velocidad 3.

Añádeles la mezcla de chocolate y mantequilla y batimos 1 minuto Velocidad 3 o hasta que se integre.

Sin dejar de batir, añadimos por el bocal la harina, la sal y la levadura, solo unos 20s. Terminamos de mezclar bien con la espátula. 

Vierte la mezcla en el molde previamente preparado y mete al horno precalentado 15-20 minutos o hasta que al pinchar con una varilla esta salga casi limpia. Subirá un poco pero luego se bajará y quedará plano, perfecto para la base de nuestra tarta.

Dejamos enfriar por completo Antea de añadirle la mousse.

Mousse de café

Hidrata la gelatina con abundante agua fría, unos diez minutos. Cuando la vayas a usar escúrrela bien para eliminar el agua sobrante.

Prepara dos cafés expresos (unos 100 ml de café entre ambos). Si no tienes cafetera disuelve en medio vaso de agua caliente tres o cuatro cucharaditas de café instantáneo.

Ponemos el café bien caliente en un bol o tazón e incorpora la gelatina previamente hidratada y bien escurrida. Mezcla bien para asegurarte de que se disuelve la gelatina y no quedan grumos. 

Dejamos que se enfríe un poco.

hasta que se mezcle bien con el café.

Echamos en el vaso el queso mascarpone y batimos 1 minuto Velocidad 3, cuando esté cremoso quitamos el cubilete y vamos añadiendo el café con la gelatina hasta integrar.

Retiramos al tazón y reservar. 

Lavamos el vaso.

Con el vaso limpio y seco, colocamos la mariposa y añadimos la nata de montar, muy fría. Sin tiempo, empezamos a batir Velocidad 3.5, y vamos mirando y vigilando por el bocal, cuando esté casi montada le añadimos el azúcar. 

Reservamos la nata montada en un bol grande.

Mezclamos en el bol de la nata montada la mezcla de café con la gelatina, con movimientos envolventes intentando que no se baje mucho la nata. Cuando esté totalmente integrada la mezcla y homogénea, volcamos con cuidado encima de la base de bizcocho de chocolate. Hay que hacerlo con cuidado para que no mezcle con el bizcocho y luego se vean las capas diferenciadas, podéis apretar con los dedos bien el bizcocho hacia las paredes del molde. Y también es interesante volver a engrasar los bordes para añadir el mousse.

Reservamos en la nevera de un día para otro.

Cuando esté totalmente cuajada, desmoldamos (con un cuchillo despegar suavemente el queso de las paredes) y le añadimos por encima las avellanas troceadas, las virutas de chocolate y el dulce de leche, lo podemos entibiar un poco con la leche en el microondas, para que se añada más fácil. 

También le podéis añadir sirope de chocolate o de café. 

¡Lista! A disfrutarla.