Los menús en base al aroma se presentan como un innovador concepto de la alta cocina ya que siempre se ha caracterizado por integrar las percepciones sensoriales del comensal.

El olor, el aspecto visual, la consistencia y hasta el sonido que produce un tenedor en el plato acompañan siempre al sabor. Pero el placer intenso, la razón de ser, el núcleo que prevalecía era comer, saborear, gustar.

Comer va más allá de satisfacer una necesidad fisiológica; es una experiencia que involucra todos nuestros sentidos y tiene un profundo impacto emocional.

PLACER SENSORIAL: Los sabores, aromas y texturas de los alimentos pueden proporcionar placer y gratificación a nuestros sentidos. La comida bien preparada despierta nuestras papilas gustativas y nos sumerge en una experiencia sensorial única.

CONEXIÓN EMOCIONAL: Muchas veces, los alimentos están vinculados a recuerdos y emociones. Un plato especial puede evocar momentos felices, celebraciones familiares o experiencias compartidas, creando así una conexión emocional con la comida.

BIENESTAR: Algunas personas recurren a la comida como una forma de aliviar el estrés, la tristeza o la ansiedad. Los alimentos reconfortantes a menudo están asociados con sensaciones positivas y pueden actuar como una especie de consuelo emocional.

CULTURA Y TRADICIÓN: La comida desempeña un papel fundamental en la expresión cultural y las tradiciones familiares. La elección de alimentos y la forma en que se preparan a menudo reflejan la identidad y la historia de una comunidad.

NECESIDADES FISIOLOGICAS: Aunque el aspecto emocional es crucial, la función básica de la comida es proporcionar los nutrientes necesarios para mantener nuestro cuerpo en funcionamiento. Comemos para obtener energía, nutrientes esenciales y mantenernos saludables.

CELEBRACIÓN Y SOCIALIZACIÓN: La comida a menudo se asocia con celebraciones y momentos sociales. Comer juntos fortalece los lazos familiares y lazos de amistad, convirtiendo las comidas en eventos significativos.

Y Thermomix® juega un papel importante a la hora de satisfacer estas necesidades crea un ambiente idóneo para los sentidos que va más allá de visualizar los ingredientes, entrando en juego el tacto, el olfato el oído y por supuesto él sabor.

En resumen....Una experiencia completa que involucra aspectos emocionales, sociales y culturales de nuestras vidas.

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