Este aperitivo es ideal pero si no os gusta los quesos muy fuertes podéis combinar el queso parmesano con un queso tipo mozzarella.

Ingredientes

100 g de queso parmesano

1200 g de agua

300 g de espinacas congeladas

1 cucharadita de sal

1 diente de ajo

30 g de aceite de oliva

1 lámina de masa de hojaldre

1 huevo batido

100 g de queso feta en dados de aprox. 0,5 cm

Preparación

Ponga en el vaso el queso parmesaso y ralle 30 seg/vel 8. Retire a un bol y reserve.

Ponga en el vaso el agua y caliente 12 min/100°C/vel 1.

Introduzca el cestillo con las espinacas y la sal. Programe 10 min/100°C/vel 3. Con la muesca de la espátula, extraiga el cestillo, deje escurrir las espinacas y vacíe el vaso.

Ponga en el vaso el ajo y el aceite, trocee 3 seg/vel 7 y sofría 5 min/120°C/vel 1.

Añada las espinacas muy bien escurridas y sofría 5 min/120°C/vel 1. Retire a un bol y deje enfriar durante 30 minutos.

Precaliente el horno a 200°C. Forre una bandeja con papel de hornear y reserve.

Extienda la lámina de hojaldre en una mesa de trabajo y pincélela con el huevo batido. Distribuya las espinacas sobre el hojaldre, dejando un borde de 2 cm libre en uno de los extremos más largos. Espolvoree el queso parmesano reservado y reparta el queso feta. Enrolle el hojaldre como si fuera un brazo de gitano, córtelo en rodajas de 1,5 cm de grosor y colóquelas en la bandeja de horno. Con ayuda de la espátula, presione ligeramente cada rodaja y pincele con el huevo batido.

Hornee durante 20 minutos (200°C) o hasta que estén dorados. Retire del horno y sirva.